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Este es un pequeño resumen de una Smart City y sus instalaciones, lógicamente una Smart City dispone de más sistemas como interacción humana para acceso a parkings o interfaces públicas de turismo. En este caso trataremos únicamente nuestra especialidad que es la gestión responsable y eficiente de la Smart City.
Iluminación de una Smart City
Smart City e iluminación eficiente
Primeramente debemos ver que una Smart City requiere de una iluminación pública de bajo consumo, en la actualidad lo más acertado es la tecnología LED y su evolución constante. El control de la ciudad inteligente mediante una plataforma que gestione la posición GPS de cada farola y de la red que la alimenta puede ayudar a un mantenimiento, evitar robos de cable o avisos por hurto de energía de la Smart City.
Regulación de la Smart City
Existen dos sistemas de gestión de iluminación en una Smart City, que por supuesto no son incompatibles, por sensores de iluminación que garantiza una determinada luminosidad y por horarios. El sistema regulado implica un sensor en cada luminaria o grupo de ellas, regulando la luz que emite en función de fuentes externas, su desventaja es el precio añadido del sensor.
El sistema por horarios se regula por reloj astronómico calculando la salida y puesta de sol y descendiendo la intensidad en las horas de madrugada mejorando la contaminación lumínica de la Smart City y reduciendo costes energéticos.
La Smart City y el Agua
Redes de la Smart City
El control de la red de aguas tanto sanitaria como de desecho es la clave para un buen abastecimiento de la Smart City, mediante sensores y actuadores controlamos la red y redirigimos el agua si fuese necesario en caso de fallo en algún punto del sistema. Igualmente la posición GPS de bombas y válvulas pueden ayudar al mantenimiento de la Smart City. El control del agua puede suponer un ahorro en costes de la misma.
Las potabilizadoras, Smart Cities y depuradoras.
Las potabilizadores y depuradoras son sistemas que ya disponen de un sistema automatizado importante con cada vez mejores tecnologías para ello. La gestión de la Smart City debe centrarse en sistemas heurísticos de mejora de rendimiento y eficiencia de los mismos en función de sus consumo y horas del día.
Smart City y control global del agua
La verdadera revolución en la gestión de aguas de la Smart City es un sistema de control global, un big data que nos permita conocer las «costumbres de la propia ciudad» para generar un sistema cada vez más eficiente.
Residuos generados en Smart Cities
Gestión de Residuos
La gestión de residuos es uno de los mayores problemas de cualquier ciudad por ello las Smart Cities deben mejorar este aspecto fundamentalmente. Igual que en cualquier otra instalación el conocer los hábitos de la ciudad y generar rutas de recogida eficientes en función del llenado de los contenedores, los cuales deben disponer de sensores que adviertan del llenado del mismo.
Automatización de los residuos
Una Smart City debe conocer en todo momento la gestión de residuos y crear rutas de recogida a ser posible teniendo en cuenta el tráfico para una gestión más eficiente y menos contaminante.